viernes, 25 de septiembre de 2009

YOM KIPPUR (XI):Iom Kipur en los tiempos del Beit Hamikdash:El servicio de Iom Kipur

La avodá (servicio) comenzaba después de la medianoche cuando se echaba la suerte entre los kohanim para determinar quién iba a realizar el servicio de terumat hadeshen (la elevación de un puñado de cenizas del altar), y quién iba a limpiar el mizbeaj de cenizas. Antes del amanecer el atrio se llenaba de gente.

- Tamid/ El Sacrificio Diario de la Mañana: Luego de que amanecía, el kohén gadol comenzaba el Servicio al sumergirse en la mikvá, vestía sus prendas de oro y vertía agua sobre sus pies y manos.

Ofrecía el sacrificio diario de tamid, quemaba el puñado regular de ketoret, y por último, encendía las velas de la menorá, y realizaba el resto de los servicios matutinos.

- Minjat Javitim: Le ofrendaba al gran sacerdote la ofrenda diaria de minjá.

- Musaf de Iom Kipur: Ofrendaba el sacrificio especial musaf de Iom Kipur que consistía en un buey y siete corderos (mencionados en la parashat Pinjas). A continuación, vertía agua sobre sus pies y manos, se quitaba las prendas de oro, se sumergía en la mikvá, se ponía las cuatro prendas blancas, y de nuevo lavaba sus pies y manos. Luego, estaba listo para la próxima avodá.

- Vidui al par kohén gadol/ La primera confesión: Colocaba sus manos sobre su sacrificio personal, el buey, y confesaba sus pecados y los de su familia. Su vidui (confesión) era la siguiente:

"Por favor, Hashem, pequé sin intención, cometí transgresiones intencionalmente e insolentemente ante Usted, tanto yo como mi familia. Por favor, Hashem, expíe los pecados involuntarios, las transgresiones voluntarias y la desobediencia que mi familia y yo cometimos ante Usted, según dice en la Torá de Su servidor Moshé (Vaikrá 16:3), "En este día, El expiará tus pecados y te dejará puro y limpio de todo pecado ante Hashem."

El kohén gadol en todas sus confesiones durante Iom Kipur, pronunciaba el shem hameforash, las Cuatro Letras del Nombre de D- s, de la forma en que está escrito. Cuando los kohanim y la gente se juntaban en el Atrio escuchaban el Tetragrámaton, el Nombre sagrado y grandioso, emanaba de la boca del kohén gadol, y el pueblo respondía, "Baruj shem kevod maljutó leolam vaed/ Bendito sea por siempre el Nombre de Su reinado glorioso." Durante Iom Kipur, el kohén gadol pronunciaba el shem hameforash diez veces, sin tener que hacer ningún esfuerzo para lograrlo debido a que éste milagrosamente dejaba la boca por sí mismo porque la shejiná hablaba desde su garganta. Después del vidui, el kohén gadol no procedía a sacrificar al buey sino que primero echaba la suerte entre los dos machos cabríos requeridos para el Servicio central de Iom Kipur.

- Sorteo: Se preparaban dos machos cabríos, de igual peso, altura y aspecto. Se los adquiría antes de Iom Kipur con fondos de la comunidad. Se preparaban dos inscripciones, una decía, "Para Hashem," y la otra "para Azazel". Se las colocaba en una urna, y el kohén gadol sin mirar tomaba cada una con una mano. Colocaba la inscripción que tomaba con su mano derecha en el macho cabrío de la derecha y la otra en el izquierdo.

Le leían las inscripciones, y proclamaban con respecto al cabrío con la inscripción "Para Hashem": "¡Este es un sacrificio jatat para Hashem!"

En la cabeza del cabrío "Para Azazel", colocaban un hilo de color escarlata y ataban otro hilo rojo en la entrada del sector kodesh del Beit Hamikdash.

Nuestros Sabios relatan que mientras que Shimón HaTzadik oficiaba como gran sacerdote, se podían percibir señales del Cielo de favores anuales.

La inscripción del cabrío "Para Hashem" quedaba invariablemente en su mano derecha, mientras que después del fallecimiento del tzadik, ésta estaba a veces en la mano derecha y a veces en la izquierda. Además, el hilo color escarlata que se ataba en la entrada del sector kodesh milagrosamente se tornaba blanco cuando el cabrío para Azazel llegaba al desierto - era una señal del Cielo de que sus pecados habían sido perdonados. Sin embargo, después de que Shimón HaTzadik falleció sólo se tornaba blanco ocasionalmente.

- Vidui Ushejitá/ Una segunda confesión, y el sacrificio del buey del gran sacerdote: Volvemos al sacrificio personal, el buey, el kohén gadol de nuevo enunciaba su vidui por todos sus pecados y también por los de los kohanim. Sacrificaba a su buey y recogía su sangre en una sartén que entregaba a un kohén diferente.

- Avodá bakodesh hakodashim/ El Servicio en el Sanctasanctórum: La parte que continuaba ahora era crucial y la más delicada de la avodá que el pueblo entero esperaba con ansiedad. El kohén gadol debía ingresar en el kodesh hakodashim para ofrecer ketoret (incienso). Llenaba una sartén de oro con carbón ardiente que tomaba del Altar Exterior. Se le entregaba un recipiente que contenía incienso, del cual él tenía que sacarlo con las dos manos. Luego, transfería esos puñados de incienso a una cuchara, tomaba la sartén que contenía carbón en su derecha y la cuchara en su izquierda, y entraba en el Sanctasanctórum.

Colocaba la sartén con carbón entre los postes del arón (en el segundo Beit Hamikdash que no tenía arca, sobre la piedra sobre la cual se encontraba el arón, arca), tomaba el borde de la cuchara que contenía el incienso con la punta de los dedos o con los dientes (para dejar ambas manos libres), y vertía el ketoret de nuevo en sus manos. Esta era una de las tareas más difíciles realizadas en el Beit Hamikdash debido a que ni una sola gota de incienso podía caer en el piso durante el proceso.

Terminaba el Servicio juntando el ketoret en una sartén que contenía carbón, y esperaba que el humo del incienso llenara el kodesh hakodashim. Esta avodá provocaba la gloria de la shejiná, sin embargo, se ocultaba en el humo para que el kohén gadol no pudiera verla.

Salía y caminaba hacia atrás, sin desviar su cabeza de la dirección del arón.

El ingreso del kohén gadol al Sanctasanctórum era acompañada con las tefilot de todo el klal Israel y su aparición era aguardada con estremecimiento. La Torá advierte que si alguna de las partes de la ceremonia no era realizada de acuerdo con los preceptos de la Torá, el kohén gadol incurría en la pena de muerte del Cielo. (Vaikrá 16:13).

De hecho, la shejiná acompañaba a cada kohén gadol que venía a servir en el kodesh hakodashim, pero sólo un gran sacerdote que fuere sumamente especial estaba capacitado para percibirlo. Lo que era cierto con respecto a Shimón HaTzadik era con el caso con Aharón en persona. Solía tener la visión de Hashem cuando entraba al Sanctasanctórum en Iom Kipur.

En los tiempos del segundo Beit Hamikdash, la mayoría de los grandes sacerdotes fallecían dentro del año que seguía a Iom Kipur.

Para estar en condiciones de entrar en el Sanctasanctórum, el gran sacerdote debía purificarse a sí mismo previamente, y lograr separarse de todas las aspiraciones físicas.
La mayoría de los kohanim guedolim que sirvieron en el Beit Hamikdash compraban sus puestos con sobornos. Nunca alcanzaron el nivel espiritual requerido para ingresar en el kodesh hakodashim, y luego no podían sobrevivir el encuentro con la shejiná que ocurría allí.

El kohén gadol dejaba el Kodesh Hakodashim e ingresaba en el sector kodesh para rezar por un buen año para el klal Israel.

Cuando regresaba al kodesh, todos los kohanim debían irse; ningún extraño podía entrometerse en el encuentro de la shejiná y el kohén gadol. Nuestros Sabios nos enseñan que ni siquiera los ángeles estaban presentes, debido a que la atmósfera de santidad que entonces se infiltraba en el Mishkán era del nivel más alto. Se le ordenaba que su tefilá fuera corta, por aquellos que aguardaban en suspenso en el atrio para ver si aparecía con vida del Kodesh Hakodashim.

El kohen gadol ofrecía la siguiente plegaria en Iom Kipur:

"Que sea Tu voluntad, Oh Hashem, que este año sea bendecido con suficiente lluvia, sol, sombra, y rocío. Que sea un año de buena voluntad del Cielo, un año de bendición, de precios bajos, saciedad, buenos negocios; un año en el cual Tu pueblo Israel no necesite uno del otro ni tenga la necesidad de dominio uno sobre el otro. Y no preste atención a la tefilá de los caminantes (que le imploren que no deje llover)."

Una vez, después de dejar el Kodesh Hakodashim, Shimón HaTzadik rezó por un período bastante extenso. Mientras tanto, los kohanim y la gente esperaban con ansiedad su regreso. Al ver que él no salía, los kohanim resolvieron entrar y averiguar qué había ocurrido. Sin embargo, justo cuando estaban a punto de entrar al kodesh, Shimón HaTzadik apareció.

"¿Por qué rezó por tanto tiempo?" le preguntaron.

"¿Ustedes creen que no debí haberle suplicado al Todopoderoso vuestro bien en nombre de todos ustedes y que el Beit Hamikdash no sea destruído?"

"No obstante," los kohanim le imploraron, "nunca más se quede adentro por tanto tiempo, porque asusta a la gente."

- Hazaat dam apar/ Esparcimiento de la sangre del toro del kohén gadol: El kohén gadol ingresaba en el kodesh hakodashim por segunda vez para esparcir allí la sangre del toro. Tomaba el tazón de sangre del kohén que lo sostenía y lo mantenía en movimiento constante para evitar que se coagulara y volvía con éste al Kodesh Hakodashim. Esparcía la sangre entre los postes del arón (y en el segundo Beit Hamikdash sobre las piedras sobre las cuales estaba el arca) ocho veces, una hacia arriba y las otras siete hacia abajo. Contaba en voz alta mientras esparcía para no equivocarse.

- Shejitat haseir vekabalat damó/ Sacrificio del cabrío para Hashem: Dejaba el Kodesh Hakodashim para sacrificar al macho cabrío designado para Hashem en el Atrio y para recibir su sangre en una sartén.

- Hazaat damim al haparojet veal amizbeaj/ Esparcimiento en la Cortina Divisoria y en el Altar de Oro: Mientras estaba parado en el sector kodesh, el kohén gadol esparcía la sangre del toro y luego la del macho cabrío en el parojet (Cortina Divisoria entre el santuario y el sanctasanctórum). Esparcía sobre el lugar la sangre de cada uno ocho veces, una para arriba y siete hacia abajo. A continuación mezclaba la sangre del toro con la sangre del macho cabrío y colocaba la mezcla en las cuatro esquinas del Altar de Oro, mientras estaba parado hacia el este del Altar de Oro y norte de la menorá.

Limpiaba una zona en la cima del altar y esparcía la sangre siete veces sobre ésta. La sangre que sobraba era, como siempre, vertida en la base Exterior del Altar.

Los diferentes esparcimientos obtenían diferentes tipos de expiación:

- Esparcimiento entre los postes del arón en el Kodesh Hakodashim expiaba la impureza que pudo haber afectado al Kodesh Hakodashim y a lo que contenía.

- Esparcimiento en el parojet expiaba la impureza que afectó al kodesh y a sus recipientes y vasijas (la menorá, el shulján, el lejem hapanim, la Cortina Divisoria, etc.).

- Esparcimiento en el Altar de Oro obtenía la expiación de la impureza que afectaba al altar y a los objetos sagrados relacionados con éste.

- Envío del macho cabrío a Azazel, y una tercera confesión: El kohén gadol colocaba sus manos entre los cuernos del macho cabrío con vida designado para Azazel y pronunciaba una tercera confesión, esta vez por los pecados de todo el pueblo. Un hombre era preparado antes de Iom Kipur para dirigir al macho cabrío para Azazel hacia un desierto rocoso sin cultivar y para tirarlo desde un farallón. Hashem prometía que a través de este Servicio, El expiaría los pecados de todo klal Israel (Vaikrá 16:22).

El hombre que llevaba al cabrío hacia la roca de gran altura generalmente no sobrevivía a ese año, y por consiguiente, ellos elegían como mensajeros a aquellos que estaban destinados a morir dentro de ese año. (En aquellos tiempos, los Sabios judíos poseían ruaj hakodesh y eran capaces de determinar el destino de las personas.)

El kohén gadol no podía retirarse de la azará (Atrio) para continuar con la avodá antes de que el cabrío llegará al desierto. Por lo tanto, un sistema especial de señalización se estableció antes de Iom Kipur para asegurar la comunicación entre el desierto y el Beit Hamikdash. Diversas plataformas se erigieron a una distancia tal que si una persona agitaba una bufanda en una, podía ser vista por una persona que estaba parada en la próxima. Tan pronto como la persona que estaba parada en la plataforma más próxima al desierto observaba que el cabrío había llegado allí, agitaba un pañolón en dirección al hombre que estaba parado en la plataforma más próxima, y éste pasaba la señal al próximo, y así sucesivamente hasta llegar a Ierushalaim. Cuando en el pueblo judío había solo tzadikim, también sabían que el macho cabrío había llegado al desierto con sólo observar que el hilo color escarlata que estaba atado en la entrada del sector kodesh del Santuario se tornaba blanco. (Sin embargo, en los últimos tiempos, los Sabios ya no lo colgaban debido a que si no se blanqueaba, había una decepción general. Por consiguiente, ellos ordenaron que en vez de atar el hilo en la entrada del kodesh, el mensajero debía atar la mitad de éste en el farallón y la otra mitad en los cuernos del macho cabrío.)

¿Cuál era el significado de la avodá tan extraña y original con respecto al macho cabrío "para Azazel" que era arrojado hacia su muerte desde una roca en el desierto?

Esta ley mística de la Torá es ridiculizada por los gentiles y su lógica es puesta en duda por el ietzer hará (el instinto malo) de las personas. No obstante, Hashem declaró, "¡Es un jok que Yo ordeno; ustedes no tienen derecho a criticarlo!"

¿Qué significa el término "Azazel"?

1. Es una expresión compuesta por azaz, fuerte, y el, enorme e imponente, debido a que éstas eran las características del farallón desde donde se arrojaba al macho cabrío. "El macho cabrío que va hacia Azazel" entonces denota "el macho cabrío que se entrega a una roca enorme e imponente."

2. Según la Guemará, "Azazel" es un compuesto de Aza y Azael. ¿Quiénes eran Aza y Azael? Eran dos ángeles que antes del diluvio, le suplicaron al Todopoderoso que les permita vivir entre los humanos, con la apariencia humana para probar que ellos no pecarían como lo hace la raza humana. No obstante, cuando Hashem de hecho les dió permiso para que lo hagan su depravación sobrepasó a la de la generación anterior a la Inundación.

El macho cabrío se llamaba "Azazel" para implicar que lograba expiar pecados, entre ellos, hechos inmorales como los de Aza y Azael.

3. Otros Midrashim interpretan que "Azazel" representa a Satán o a Shed. Sin embargo, se entiende con suma claridad que el macho cabrío no es, jas veshalom, un sacrificio que se ofrece a Satán o a los demonios, tales sacrificios están prohibidos en forma explícita por la Torá. (Vaikrá 17:7)

Con el fin de que el kohén gadol no asuma por error que el sacrificio fue consagrado a Satán, la Torá ordenó que no pronunciara en forma oral, "Este cabrío es para Azazel". En realidad, esta ofrenda era en honor a Hashem como así también el cabrío "para Hashem" que se quemaba en el altar. El significado simbólico del "cabrío para Satán" se expresa a través del siguiente Midrash:
En el día de la Entrega de la Torá, Satán se quejó ante el Todopoderoso, "¡Tú me has dado poder sobre las naciones pero no sobre el pueblo judío!"

Hashem le respondió, "¡Te doy dominio sobre ellos en Iom Kipur , siempre y cuando puedas encontrar pecados entre ellos!" Para evitar que Satán haga acusaciones en Iom Kipur, Hashem ordenó que él, sea seducido con un soborno, el macho cabrío para Azazel.

Este Midrash requiere aclaración. ¿Cómo se "soborna" a Satán con el macho cabrío que se envía al desierto?

Nuestros Sabios nos explican que el macho cabrío se denomina en hebreo "seir" que también significa " velludo", una alusión a Esav que había nacido con cabello. En Iom Kipur, el Todopoderoso colocaba en forma simbólica todas las transgresiones del Klal Israel " sobre el velludo", Esav. Luego, emergían puros e inmaculados y, con el Acusador silenciado de esta manera, obtenían el perdón.

¿Cómo debemos entender estas palabras de nuestros Sabios?

En Iom Kipur, cuando el Todopoderoso observa al pueblo judío con Sus Atributos de Piedad, El decide absolver de pecados incluso a los transgresores que se encuentran dentro de éste. Ellos no tienen que llevar el peso de la culpa, debido a que ellos fueron por el mal camino por culpa de "Esav", las persuasiones y las presiones de los gentiles en los cuales ellos viven. Era el "seir, el velludo" quien tenía la mayor responsabilidad por los pecados de los judíos porque cada judío está en verdad comprometido con su Padre en el Cielo. Al ver a la comunidad judía desde este ángulo, el Todopoderoso en Iom Kipur les otorga su perdón.

- Cuando el macho cabrío era enviado al desierto, el kohén gadol continuaba con sus procedimientos. Preparaba para quemar en el altar los órganos internos (emurim) del buey y el cabrío cuya sangre había previamente esparcido.

- Keriat HaTorá/ Lectura de la Torá: Tan pronto como el kohén gadol se enteraba que el macho cabrío había llegado al desierto, se dirigía al sector ezrat nashim donde el pueblo estaba reunido y leía la Torá, las secciones de parashat Ajarei Mot que se referían al Servicio de Iom Kipur y en parashat Emor el párrafo que comienza con "Aj Beasor" y de memoria recitaba un párrafo de parashat Pinjas que describía el Servicio (Bamidbar 29:7 - 11)
En adición a las bendiciones correspondientes a la lectura de la Torá se recitaba siete bendiciones más.

- Korbán Musaf/ El resto del Sacrificio Musaf: Luego, vertía agua sobre sus manos y pies, se sacaba sus prendas blancas de hilo, se sumergía en la mikvá, se ponía de vuelta sus prendas de oro, se lavaba de nuevo sus manos y pies, y ofrendaba un macho cabrío en calidad de sacrificio jatat para completar el sacrificio Musaf del día.

- Akravat Haelim/ Ofrenda de carneros: Luego, ofrecía su propio carnero y los de las personas que hacían sacrificios especiales de Iom Kipur.

- Haktarat Haemurim/ Acto de quemar los órganos internos: Quemaba los órganos internos del toro y del macho cabrío "para Hashem".

- Tamid shel ben arbaim/ El olá diario de la tarde: Traía un cordero como sacrificio diario olá.

- Hotzaat Kaf Umajtá/ Extracción de la cuchara y la sartén del Kodesh Hakodashim: El kohén gadol se lavaba las manos, se quitaba las prendas de oro, se sumergía en la mikvá, se ponía sus ropas blancas, y lavaba sus manos y pies. Luego, ingresaba en el Kodesh Hakodashim una vez más para extraer la cuchara y la sartén que había previamente depositado allí.

- Aktarat Ketoret/ Acto de quemar el incienso diario: Se lavaba las manos y pies, se quitaba las prendas blancas, se sumergía en la mikvá, luego se ponía de vuelta las prendas de oro, y se lavaba las manos y pies. A continuación quemaba el puñado de ketoret que se ofrecía a diario en el Altar de Oro en el kodesh y encendía la menorá.

- Minjat Javitín/ La ofrenda minjá diaria del kohén gadol: Inmediatamente después, el kohén gadol quemaba en el altar la segunda mitad de su ofrenda minjá diaria. La larga y ardua avodá del kohén gadol había llegado a su fin. Se lavaba las manos y los pies, se sacaba las prendas de oro, se vestía con sus propias ropas y dejaba el Beit Hamikdash. Toda la gente lo acompañaba hasta su casa. Había un regocijo colectivo porque él había finalizado la avodá con éxito.

El Sefer Shevet Iehudá cita una descripción que hizo un cónsul romano que se quedó en Ierushalaim durante Iom Kipur en los días del segundo Beit Hamikdash. Describió la escena que presenció de la siguiente manera:

"Siete días antes de esos días especiales, de respeto y temor conocidos como Iom Kipur, el kohén gadol comenzó los preparativos para el Servicio. Cuando dejó su casa para dirigirse a su habitación especial en el Beit Hamikdash, se hizo un anuncio al pueblo entero. Tan pronto como éste escuchó que el kohén gadol estaba en su camino hacia el Beit Hamikdash, fueron de inmediato a acompañarlo.

"Hicieron una procesión, y marcharon de la siguiente manera:

En el frente, marchaban todos aquellos que eran descendientes de la familia de los reyes que reinaron sobre las Diez Tribus. A éstos les seguían los descendientes de la dinastía real de David (cuanto más altos los dignatarios, más cerca marchaban del kohén gadol). Eran precedidos por un heraldo que anunciaba, "¡Otórguenle honor a la casa de David!"

A continuación siguían los leviim que eran anunciados con el llamado, "Honor a la casa de los Leví!"

Conté 36.000 leviim, todos vestidos en prendas de seda color celeste, seguidos por 24.000 kohanim vestidos con ropas blancas de seda. Marchaban en divisiones, agrupadas según sus tareas en el Beit Hamikdash, el hombre del coro, luego los músicos, atrás de ellos los trompetistas, los guardianes de los portones del Beit Hamikdash, aquellos cuya función consistía en preparar el ketoret, aquellos que fabricaban el parojet, los tesoreros, y por último, los gremios que realizaban cualquier trabajo sagrado en relación al Beit Hamikdash. Luego, seguían los setenta miembros del Sanhedrín que caminaban delante del kohén gadol. Inmediatamente delante del kohén gadol marchaban cien kohanim que portaban estandartes de plata para limpiarle el camino. Atrás del kohén gadol marchaban de dos en dos los kohanim más ancianos y respetados.

"En las esquinas, la procesión se encontró con los roshei ieshiva, quienes al ver al kohén gadol, exclamaban, "¡Estimado kohén gadol, que su entrada sea en paz! Suplíquele al Creador que El nos mantenga vivos para que podamos estudiar Su Torá sagrada!"

Cuando la procesión llegó al Har Habait (Monte del Templo), los oradores rezaron para que continuara la existencia de la dinastía Davídica, los kohanim, y el Beit Hamikdash. El grito de la multitud en respuesta a las bendiciones fue tan fuerte que podía romper los tímpanos. El kohén gadol, lloró con temor y trepidación por la responsabilidad que tenía, y luego se apartó de la gente. Los kohanim lo acompañaron a la habitación especial donde debía prepararse hasta Iom Kipur.

La escena descripta arriba ocurrió cuando el kohén gadol ingresó en el Beit Hamikdash, sin embargo, cuando después de Iom Kipur se fue en paz, se lo honró el doble.

Los habitantes de toda la ciudad de Ierushalaim caminaban enfrente de él para acompañarlo a su casa. Toda la gente estaba vestida con prendas blancas, y la mayoría de ellos sostenía antorchas de cera encendidas. Las ventanas de la ciudad estaban decoradas, y al lado de ellas había velas encendidas. Los kohanim contaron que muchas veces el kohén gadol no podía llegar a su casa antes de la medianoche debido a las multitudes que llenaban las calles. A pesar de que la gente estaba en ayunas, nadie quería regresar a su casa antes de intentar alcanzar al kohén gadol y besar sus manos. Al día siguiente, era costumbre que el kohén gadol hiciera un gran banquete para sus familiares y amigos para celebrar que salió del kodesh hakodashim en paz. Cada gran sacerdote tiene un plato recordatorio de oro hecho para él en el cual se grabaron las palabras, "Yo, el kohén gadol tal, hijo del kohén gadol tal, realicé el Servicio en la gran Casa Sagrada de El, Quien habita en ella, en el año tal desde la Creación. Ojalá que El, Quien me privilegió al otorgarme la posibilidad de realizar Su Servicio, permita que mis hijos me sucedan.""

En la actualidad, como ya no tenemos un kohén gadol que logre expiar nuestros pecados, nosotros recitamos la avodá de Iom Kipur en la plegaria Musaf de Iom Kipur. En memoria de nuestros antepasados que se postraban en el Beit Hamikdash, nosotros también nos postramos cuando llegamos a las partes de la plegaria que describen dicho evento.

El comentarista Arugat Habosem escribe, "Cuando nos postramos durante el Musaf de Iom Kipur, debemos sentir la pérdida tremenda de la avodá del Beit Hamikdash. Es un jilul Hashem terrible, causado por nuestros pecados, el hecho de que la shejiná haya sido exiliada. Por consiguiente, las tres postraciones durante la recitación del Servicio del Templo deben ser acompañadas por llantos y lamentaciones. (Sin embargo, durante la postración de Alenu un judío debe llenarse de gratitud hacia el Creador, Quien nos eligió como Su porción entre todas las otras naciones y nos elevó sobre todas las familias de la tierra para ser Su gente especial.)

El majzor concluye el Servicio de Musaf de Iom Kipur con un piut/ poema que describe el áura de grandeza y kedushá que rodea al kohén gadol cuando sale del Sanctasanctórum. (Los versos originales en hebreo se basaron en el Alef Bet (alfabeto hebreo); lo siguiente es una rendición que sacrifica la rima con el fin de ser lo más claro posible.)

"¡En verdad, cuán magnífica era la visión del kohén gadol cuando salía en paz del kodesh hakodashim, sin haber incurrido en desgracia alguna!

La apariencia del kohén gadol era como el brillo que resplandecía del firmamento hacia los seres celestiales que se encontraban Arriba,

La apariencia del kohen gadol era como la luz que emanaba de los ángeles denominados "jaiot",

La apariencia del kohén gadol era como los hilos- tejelet al igual que el color del cielo azul que se agitaban en los cuatro tzitzit- flecos,

La apariencia del kohén gadol era como la imagen del arco iris en las nubes,

La apariencia del kohén gadol era como la gloria con la cual el Creador vistió a los primeros seres, Adam y Javá,

La apariencia del kohén gadol era como el florecimiento de una flor en un jardín encantado,

La apariencia del kohén gadol era como una corona de flores que rodea la cabeza de un rey,

La apariencia del kohén gadol era como la gracia conferida al semblante de un jatán (novio),

La apariencia del kohén gadol era como el resplandor que emana de la corona pura,

La apariencia del kohén gadol era como Moshé Rabeinu cuando le imploraba al Todopoderoso que lo escondiera en el Har Sinai por cuarenta días,

La apariencia del Kohén Gadol era como la estrella de Noga en el hemisferio oriental.

"Todo ésto ocurrió cuando el hejal se paraba sobre sus cimientos, el kodesh hakodashim se establecía, y el kohén gadol realizaba Su Servicio; sus generaciones lo vieron y se regocijaron.

¡Qué feliz el ojo que contempló todo ésto; al escucharlo ahora, nuestras almas están de luto por su pérdida.!"

(selección extraída del libro "El Midrash Dice", por el Rabino Moshe Weissman © Ed. Benei Sholem

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